martes, septiembre 23, 2008

El Chiste


Pues hoy tocaba aquí una nueva entrega del banco de chistes ,pero el jurado habitual está de retiro místico espiritual realizando un curso de “coaching”o algo similar ,en un monasterio cisterciense ,por lo cual los portátiles ,protegidos por el grosor de los muros de este tipo de edificios, no funcionan, vamos que están aislados del mundo exterior y no dispongo de palomas mensajeras(la comunidad de vecinos tiene prohibido instalar palomares)……además, para ser franca, tampoco es que las aportaciones de los concursantes ocasionales hayan sido para tirar cohetes, en los últimos mails recibidos, percibo desgana, preocupación y apatía ,quizá debida a la crisis y al otoño, ¡mal cocktail amigos!….., no sé ,pero bueno ,ha querido la fortuna que un taxista ,perteneciente a la clase de “señora, vamos a hablar durante el trayecto, lo quiera usted o no” con el que he compartido 20 Km de atasco,40 minutos y30€,lo que da para mucha charla, tras repasar la política nacional e internacional y algún que otro tema de actualidad cómo los tacones del presidente galo o los bailecitos de la polifacética y archiconocida bióloga/actriz/presentadora (la Obregón) ,por descontado supeditados siempre a su elección, me ha contado un chiste que vale por tres así que aquí queda:



"Un labrador lleva su camioneta al mecánico para que se la arreglen. Como no iban a poder repararla enseguida, decide volver andando a su granja, que no quedaba lejos.Antes de salir del pueblo, se detiene en la ferretería a comprar un cubo y un bote de pintura. Luego pasa por la carnicería y compra 2 pollos y un pedazo de cordero. Pero al salir de la carnicería, se da cuenta de que tenía un problema: cómo llevar a su casa todo lo que había comprado.Mientras se rasca la cabeza, se le acerca una ancianita, quien le dice que está perdida, y le pregunta:-- ¿Me podría decir cómo puedo llegar a la granja de los Rodríguez?El hombre le contesta:-- Bueno, en realidad mi granja está muy cerca de la de ellos. Con mucho gusto la acompañaría hasta allí, pero no sé como puedo recorrer todo ese camino llevando conmigo estas cosas que he comprado.La anciana le dice:-- ¿Por qué no pone el bote de pintura dentro del cubo, agarra éste con una mano, se pone un pollo debajo de cada brazo y lleva el cordero con la otra mano?-- ¿Sabe que tiene razón?, -le contesta el hombre, y empiezan a caminar. A los cinco minutos, el hombre le dice: -- Será mejor que echemos por un atajo que pasa por ese monte. Así nos ahorramos un montón de camino.La vieja lo mira cautelosamente y le dice:-- Yo soy viuda, y no tengo un marido que me defienda. ¿Cómo sé que usted, cuando entremos al monte, no me va a poner contra un árbol y me va a violar?El hombre le contesta:-- ¡¡Por Dios santo, señora!! Llevo encima un cubo, un bote de pintura de 5 litros, dos pollos y un cuarto de cordero. ¿Me quiere decir cómo hago yo para ponerla contra un árbol y violarla?A lo que la viejecita responde:-- Ponga el cordero en el suelo, tápelo con el cubo, ponga la pintura encima del cubo y yo le sostengo los pollos. "




Como podéis colegir por el tinte/contenido del chascarrillo, al apearme del taxi ,la confianza entre el conductor y yo, su pasajera ,rozaban ya el compadreo….y eso que suelo comportarme cómo un “cardo borriquero” en estas situaciones, pero la desesperación del atasco y su persistencia en arrancarme algo más que monosílabos y algún que otro gruñido, me han podido, lo que ha llevado a la confraternización con éste representante del tan locuaz colectivo ….¡porque mira que hablan los taxistas!.....Para que no se quedara sólo ,os dejo una presentación con una colección de chistecillos y un video simpático e un tipo con suerte….












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