Me gustaría hoy hacer una pequeña reflexión sobre la peligrosidad inherente al montaje de el árbol de Navidad, ese asesino despiadado.
Tras muchos años de adornadora oficial de mi familia, del árbol de Navidad y demás elementos decorativos propios de estas fechas , he creído conveniente, dada la experiencia adquirida y los no menos ,accidentes padecidos, dejar plasmado aquí el equipo imprescindible para acometer tan compleja y peligrosa tarea:
Zapatillas con suela antideslizante, casco, guantes de jardinería o en su defecto, los de fregar, gafas de bucear o de esquí (según la afición de cada uno),rodilleras ,taburete o escabel de madera ,alfombrilla de goma y botiquín de primeros auxilios(imprescindible), ¿A que parece exagerado? pues no, no lo es…veréis
El primer riesgo: casi todo el mundo guarda este gran(entre 1 metro y 2 metros)abeto artificial, en algún lugar inaccesible de la casa, como ,pongamos un altillo, por lo que es imprescindible para alcanzarlo y sacarlo, el uso de esa escalera ,que en casi todos los hogares ,está “bailona” , entenderéis que esta acción no se debe acometer sin las zapatillas con suela antideslizante ,las rodilleras y el casco ya ,que los árboles de navidad ,tienen la fea costumbre de enredarse con los otros objetos de uso inhabitual que comparten su espacio, pongamos por caso los bastones de esquí o las correas de la mochila o las aletas, con lo que ,al tirar de él ,para deshacer el abrazo amoroso establecido con sus compañeros, está asegurado el morrón(politraumatismo) o cuando menos ,dependiendo de la habilidad del adornador, un buen coscorrón(traumatismo craneoencefálico).
Si esta fase es superada con éxito y conseguimos poner el objeto en el suelo, durante el procedimiento de apertura de la caja reservorio, pueden tener lugar el segundo riesgo, algún que otro corte en diferentes lugares de nuestra anatomía (heridas incisas de diverso pronóstico o amputación de algún dedo),siempre en función, de lo pegada que este la cinta adhesiva al cartón o los tremendos nudos que hicimos el año anterior cuando lo guardamos refunfuñando y desde luego, de la habilidad en el manejo del cutter.
Durante el ensamblaje de las diferentes porciones en los que suele estar dividido el tronco del arbolito hay que ir provisto de los
guantes de jardinero o de fregona y de las gafas de buceo o esquí, porque estamos ante otra fase peligrosa, ya que ,el abeto será artificial ,pero, amigos míos, esas ramas y púas parece que estén vivas y con muy mala leche…como consecuencia, para desquitarse del encierro padecido, son capacesde convertir nuestra manos en auténticos alfileteros o ,lo que es peor….cuando quiere el azar que una de esas ramitas te acierte en un ojo, te puedes convertir en la princesa de Éboli en un santiamén(enucleación del globo ocular).Una vez adornado convenientemente el elemento decorativo, con las estrellas, muñecos y bolas de rigor(no exentos de peligro de más heridas incisas en las manos ,dada la fragilidad del material con el que los confeccionan) ,nos enfrentamos al peor momento , para ello, hay que subirse al taburete de madera convenientemente emplazado sobre la alfombrilla de goma y sin quitarse los guantes, proceder a enchufar las lucecillas intermitentes con acompañamiento musical, porque sino …….sino…dado el origen de fabricación de las mismas y los nulos controles de calidad por los que pasan……..seréis sometidos a la electrocución final….¿veis como si que es peligroso y toda precaución es poca?
Espero que estos consejos os sean de utilidad a los que estáis encargados de esta peligrosa tarea, pero es recomendable que esta sin par labor, la acometáis en la más estricta soledad ,porque si alguien os ve de semejante guisa….os resultará difícil de explicar ….lo sé de buena tinta….
Tras el desvarío anterior os dejo un video sobre un piloto que es la caña y un PPS con unos carteles que no tienen desperdicio.
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